Pero claro, queridos fans, sin wifi no podemos actualizaros el blog para manteneros informados y leer vuestras opiniones, y eso es algo que sé que no podéis soportar. Así que en esas estamos, actualizando recién llegados de recorrer de cabo a rabo la Medina de Marrakech.
Cuando se sale de las estrechas calles de nuestro hotel, con lo primero que te encuentras es con los altos e infranqueables muros del palacio del rey de Marruecos. El palacio está cerrado a cualquier tipo de visita y todo lo que vamos a poder ver son sus muros exteriores.
Yo confieso que, debido a la sangre monegasca que corre por mis venas, casi emparentado con los Grimaldi, esperaba algún tipo de guiño por parte del rey. Una invitación a tomar café hubiera sido suficiente. Pero como no fue así, no nos vamos a hacer mala sangre por este tema, no me ha invitado y punto.
Nuestra primera parada fueron las tumbas sadíes, que son básicamente un cementerio monumental para unos 60 parientes de la dinastía de uno de los antiguos sultanes.
Caminar por la Medina de Marrakech es complicado por la cantidad de motos y bicis que pasan rozándote por todos lados, al final te acostumbras y llegado un momento ya ni te inmutas por su paso. Quizá, fue con el paso de una de esas motos traicioneras que un joven burro que tiraba una carreta dio un traspiés y se cayó de bruces al suelo, haciéndose un daño importante en sus rodillas delanteras. Es un burro orgulloso, se levantó y siguió su camino como si nada. Bien por él.
Aún consternados por la caída del burro, llegamos al Palais el Badi, las ruinas de un antiguo complejo de Palacios que fue saqueado hace años para construir una nueva ciudad imperial en Meknés.
Allí, no dudamos en dejar nuestra marca para la posteridad en el lugar que las autoridades marroquíes consideraron oportuno para ello.
Y además contamos todos los minaretes, o migueletes, según quien los cuente, que había a nuestro alrededor.
De palacio a palacio y tiro porque me toca. Algo así dicen. Así que del Palais el Badi nos fuimos al Palais Bahía. Por el camino nos fuimos a hacer una parada técnica en el Mellah, el barrio judío de Marrakech.
Allí hicimos una parada técnica en una farmacia por un problema ya solventado y entre Javi y yo conseguimos explicar en un perfecto francés nuestras necesidades. Creemos que lo que nos dieron fue adecuado, pero sea o no, el orgullo de apañarse en francés sin saber hablarlo llena a cualquiera para el resto del día.
Cuando nos salíamos del barrio judío, encontramos a otro animal en apuros, era otro burro, pero más anciano que el anterior. Por su tamaño, quedó atascada su carreta en una estrecha salida y no iba ni para adelante ni para atrás. La única opción era llevarse por delante un andamio sobre el que trabajaban dos obreros de la construcción. El patrón del burro dio la orden y el animal avanzó, amenazando la estabilidad del andamio, con lo que los operarios comenzaron a increpar al patrón. Cuando vimos que la cosa se complicaba decidimos irnos.
El siguiente palacio fue el Palais Bahía, allí sencillamente nos sentamos un buen rato a pensar a la sombra en lo que habíamos hecho. Cuando terminamos, continuamos nuestro paseo por el palacio con gran éxito.
Ojo a las orejas de Javi en la foto en penumbra.
Encaminamos de nuevo las calles de la Medina hacia el zoco y entramos a comer en el primer lugar que nos convenció. Allí, comimos como señores y nuestro amigo Ali Baba nos sirvió un té que degustamos a sorbitos con mucho gusto.
Y por fin, llegamos a los zocos de Marrakech.
En general, todos intentan timarte por sistema y ya no sabes nunca de quién fiarte, por eso mi momento favorito del día llegó cuando encontramos un amigo del que escapaba y nos hizo un tour por la zona de curtidores, me puso un turbante y nos enseño su tienda. Cuando me puso el turbante mi amigo que hablaba español, tuve que exclamar "no me hagáis una p*** foto que nos cobra!". Ya dispuesto a asumir el timo me dijo que no quería nada y que gracias por ir a su tienda, desconcertado, tuve que insistir para que aceptase los dhirams que le quería dar en señal de agradecimiento. Al fin y al cabo, un timo deja de ser un timo si no se consuma.
Paseamos por la zona de la madraza y mezquita de Ben Youseff, pero estaba todo cerrado. Por eso, después de que Marta comprase agua y regatease 2dhiram con gran éxito, decidimos innovar otra ruta de vuelta y nos metimos por territorio inexplorado en el que nos gritaban "España fuera" y otras lindezas.
Por el camino de vuelta a la plaza de Djern el Fnaa, perdimos a Javi y nos dividimos en grupos para localizarlo. Lo conseguimos encontrar con éxito en una tienda de cuero en la que se había escondido y de la que no lo dejaban salir.
Descubrí también que, sin lugar a dudas, he heredado un miedo a las serpientes que no consigo evitar. Quedó demostrado cuando un encantador me miró desde su puesto y agarró una serpiente en lo alto, cuando me quise dar cuenta me había perdido entre la gente sin posibilidad de que me pudiese encontrar.
Volvimos a la Koutubia, porque el día anterior nos quedaron unas cuantas fotos por hacer.
El cansancio se apoderó de nosotros y nos sentamos un buen rato.
Después de pasear por la zona de los hoteles más grandiosos de Marrakech y darnos un garbeo por la entrada de Gueliz nos volvimos a cenar a otro restaurante con vistas a la plaza. Cenamos con menos que más fortuna y nos fuimos.
Después de toda esta escritura aquí estamos en la terraza de nuestro riad tomando un té brindando por vosotros nuestros fans.
Mañana nos recogen a las 8a.m. Para iniciar nuestra ruta bereber y las 12,30 van siendo una hora más que prudente para irse a acostar.
Seguiremos informando.
a ver si puedo escribir jeje en primer lugar que desfachatez la del rey de marruecos no recibierte ángel, si sois parientes jeje pero seguro que estaba de vacaciones en algún sitio de esos donde veranea la jet set de marruecos y por eso no te recibió, no le avisaste con tiempo... en cuanto al zoco yo cuando fui me sentía todo el rato en riesgo de atropello (de hecho no sé como volví viva) y no conseguí acostumbrarme jeje
ResponderEliminarlos palacios muy bonitos aunque el badi no tiene nada de nada jaja
bueno, a ver si llega mi comentario como buena fan xd
me encanta! espero impaciente nuevas entradas jeje
pd: muy hábil con el de la foto, yo hubiera caído (de hecho en roma me pasó)
ResponderEliminarpd2: yo también tengo miedo a las serpientes y las de esa plaza más, y los monos y demás animales vivientes que hay por allí.