Cuando Félix, el encargado de nuestro riad en Marrakech nos avisó, eran las 8 de la mañana y nosotros estábamos ya casi preparados. Nuestros guías de los próximos días, Hassan y Mahjoud, habían llegado dispuestos a comenzar nuestra ruta con nosotros por Marruecos.
De camino a nuestros 4x4, nuestros nuevos amigos solventaron una de nuestras principales dudas de los últimos días. Repartidos por Marrakech hay decenas de edificios con agujeritos por todos lados, a los cuales habíamos dedicado varias de nuestras conversaciones. Resulta que no son más que los restos que los andamios que se clavan en los edificios para su restauración dejan en ellos. Brutal, restauro un edificio y lo dejo lleno de agujeritos por toda la fachada.
Una vez repartidos en los coches, comenzamos nuestra ruta en dirección al Alto Atlas, la gran e imponente cordillera que se levanta a las afueras de Marrakech.
En pocos kilómetros (en línea recta) nos elevamos a más de 2.000 metros de altura por unas carreteras serpenteantes que trepan por las laderas de la montaña.
A lo largo del camino, nuestros amigos nos iban haciendo paradas en sitios con buenas vistas para hacer fotos y aprovechaban a su vez para enseñarnos algún baile típico bereber.
Después de visitar una de las muchas cooperativas de mujeres dedicadas a la producción de aceite de argane, continuamos nuestro camino contándonos un montón de cosas interesantes sobre Marruecos. Por ejemplo nos enseñaron a diferenciar el estado civil de las mujeres en función de cómo se ponen el pañuelo, nos confirmaron que lo que oíamos a las 4 de la mañana era efectivamente el primero de sus cinco rezos diarios, aprendimos sobre las propiedades astringentes del cactus o que el padre del rey actual, al que todos adoran, está muerto porque es la única forma de que el rey actual sea rey (le tuvimos que explicar que ya se han dado casos).
Oh! Qué ilusión cuando en el mp3 de nuestro amigo comenzó a sonar la banda sonora de Chennai Express, la película india que fui a ver en un cine indio hace dos años. La cara de nuestro amigo y de Alberto y Salo, mis compañeros de 4x4, no tenían precio cuando me oyeron empezar a cantar en hindi.
Con la alegría todavía en el cuerpo, continuamos nuestro camino adentrándonos ya en zonas más desérticas.
Ali Ben Haddout es un kasbah (pueblo) levantado a hace siglos a las afueras de Ouarzazate, por una tribu que llegó en camello y en sólo 52 días desde Mali. Además, ha sido el lugar donde la Khalesi ha protagonizado algunas de sus escenas más importantes en Juego de Tronos.
Después de comer la comida que nos sirvieron en un hotel cercano al pueblo, nos dirigimos caminando a la cima del kasbah a unos 40ºC de temperatura. Desde la cima, y más tarde desde un montículo cercano con buenas vistas al fuerte, sólo se puede decir que las vistas son impresionantes y el complejo de Ben Haddout sobresaliente.
Tomamos de nuevo la carretera, en esta ocasión hacia Ouarzazate, la capital de la provincia del mismo nombre, también conocida como la puerta del desierto. Esta ciudad es una especie de Hollywood africano donde se encuentran unos de los estudios más importantes del continente, donde se rodaron películas como "El reino de los cielos", "Lawrence de Arabia", "Asterix y Obelix" o "Gladiator".
Después de decidir no entrar y que, en consecuencia, nos riñesen por gastar agua en los baños y gastar papel sin pagar finalmente la entrada, nos fuimos y continuamos el camino hacia Dades, donde está nuestro hotel.
Los siguientes kilómetros fueron de escasa relevancia para este blog. Atravesamos kilómetros desérticos, cruzamos Skoura, también conocida como el gran Oasis, pasamos por el Valle de las Rosas (que ahora no tiene rosas porque no estamos en temporada) e hicimos una parada en una tienda en la que con miedo nos echaron un colirio de rosas en los ojos y por fin llegamos al hotel.
Por no variar tomamos un té, tratamos de descansar y, en el momento de terminar este blog, hace un rato que acabamos de despedir a Alberto y Julián en su camino a Dades para ver en un ultramarinos el Barça-Bilbao.
No es la mejor de todas nuestras entradas, pero es que es la tercera vez que hemos de reescribirla por problemas de conexión y con cada nueva escritura el cansancio hace mella y el día va perdiendo su gracia.
Seguiremos informando.
Exijo demostración de los bailes regionales bereberes aprendidos!!!
ResponderEliminarUn vídeo!!! Os debéis a vuestros fans y lo sabéis!